Wardruna es una de las agrupaciones más destacadas en la música nórdica. Es algo que nos lleva al pasado pero principalmente nos conecta con la naturaleza, con la magia de las runas, y la sabiduría ancestral. Las voces de Einar y Lindy se combinan perfectamente y nos trasladan a un mundo mitológico, el cual nos deja observar de cerca la cultura y las creencias de la región nórdica y los apasionados vikingos.

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Lindy, muchas gracias por otorgarnos esta entrevista. Nuestra página siempre ha admirado tu trabajo. Nos gustaría saber un poco más sobre ti y Wardruna, para que este lado del mundo los conozca mejor.

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1. DMD: Primero que todo ¿Cómo fue tu acercamiento a la música, y cuál ha sido tu formación musical?

 

Lindy: Hola y gracias por su interés y bonitas palabras. La música ha estado en mi vida diaria desde que tengo memoria. Mis primeros recuerdos fueron cuando estaba caminando por uno de esos pequeños hornos que tenían en los años 70, escuchando la música que mis padres tenían en este momento. En ese tiempo, nuestra casa no estaba debidamente aislada, por lo tanto, era bastante fría. Así que caminar al rededor del horno mientras escuchaba música fue probablemente la razón por la que se convirtió en un hábito, todavía hago eso, no caminar en círculos como en aquel entonces, por supuesto, pero me muevo mientras escucho música y es algo que hago todos los días, si no estoy enferma.

 

Pienso que esto ha coloreado la forma en la que yo misma hago música. Creo las cosas en una especie de modo soñador. No pienso ni calculo cuando estoy en el proceso creativo. Simplemente lo hago y lo siento. Usando sentimientos y energías es la manera en la que compongo.

Mi abuelo me regaló un pequeño piano de juguete cuando tenía alrededor de 5 años. Un muy buen regalo. Hice mis primeras canciones con esto y luego fui al órgano y sintetizadores. Como era muy tímida, nunca cantaba para que otros pudieran escucharlo. Sin embargo, mi primo mayor Roy, que es uno de mis amigos más queridos, me convenció para que cantara. Al principio me negué, pero por algún motivo había tomado una decisión. Iba a cantar, no importa por qué.

La sensación que tuve cuando finalmente pude emitir un sonido, lo recuerdo claramente. Fue una sensación fantástica, de libertad y fortaleza.

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Ésta es una de las cosas en las que me concentro en los talleres que he estado haciendo últimamente. Trabajar con energías a tu alrededor y encontrar tu fuerza interior. Por supuesto, esto es individual, pero hay algunas cosas que puedes practicar con el propósito de entrar en contacto con esto. Y no hay reglas establecidas tampoco.

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Por supuesto, hay algunas cosas técnicas cuando se trata de usar la voz sin dañarla, eso es importante de saber, especialmente cuando se trata de cantar fuerte.

Empecé a tomar clases nuevamente con mi ex profesora de voz Benedicte Sjøvold, para asegurarme de que la técnica esté bien y obtener consejos sobre cómo explicar lo que hago a los demás, de una manera segura. Benedicte enseña en la academia de música ‘Grieg’ aquí en Bergen y ha sido maestra por más de 20 años. Realmente aprecio su experiencia.